Continuamos con nuestra serie de artículos sobre como viajar con mascotas y nuevamente centrados en la seguridad y bienestar animal.
Al igual que en el anterior artículo, viajar en avión no difiere mucho de viajar en coche en lo que a preparativos se refiere. Si leíste todo lo que necesitas saber para viajar con tu mascota en carretera puedes ir a leer directamente Viajando con una mascota en avión. Tú decides.
Los preparativos
Lo primero de lo que debemos informarnos es de la normativa respecto a tu mascota en lugar de destino. Puedes encontrar información en internet o si no lo tienes claro pregunta a tu veterinario. Él te informará con seguridad sobre qué documentos puedes necesitar tener en regla y qué vacunas o pruebas requieren ciertos países o zonas. Algunas podría ser necesario realizarlas solo unas pocas horas antes del viaje, por lo que conviene tenerlo previsto.
Si es posible, la semana previa a la salida, deja a tu mascota dentro del transportin donde vaya a ir durante el viaje, una o dos veces al día, por periodos de corta duración y prémiale durante y al final del ejercicio para reforzar la experiencia como algo positivo. Ve aumentando el tiempo de manera progresiva en posteriores repeticiones. De este modo el viaje será menos estresante para ellos, y para nosotros.
Viajando con una mascota en avión
Cuando realices la reserva o compres el billete, comunica tu intención de llevar un animal doméstico a bordo e informate de las condiciones concretas para su transporte (documentación de identificación, vacunación, microchip, etc.).
Puedes encontrar información sobre el transporte de animales en la web del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
A efectos prácticos, de cara a la compañía de aérea, tu mascota es parte del equipaje. Por ello debes facturarlos y como norma general viajarán en la bodega del avión dentro de su transportin, o en el que la compañía tenga previsto para ese uso.
En algunos casos, es posible viajar con tu mascota en la cabina de pasajeros. Si tienes un perro guía o de asistencia lo tendrás relativamente fácil (al menos en España), ya que no tienen restricciones siempre que vayan debidamente equipados con bozal, correa y collar, y que lo notifiques con un mínimo de 48h de antelación a la compañía aérea. En caso contrario, hay algunas restricciones que te pasamos a detallar. El transportin tiene que caber debajo del asiento, y deberá cumplir con el peso y medidas máximas que exija la compañía aérea. Además, suele haber un límite de mascotas admitidas por cabina, por lo que asegurate de reservar con la mayor anticipación posible e informar adecuadamente de tu intención de viajar con tu mascota al hacer la reserva del billete. Así, te podrán confirmar la disponibilidad de dichas plazas.
Si tu mascota no cumple estos requisitos deberá viajar en bodega. Siempre y cuando la compañía aérea lo permita. En ese caso, etiqueta claramente el transportin indicando que dentro hay un “animal vivo”. Adjunta información de contacto y de tu mascota, así como el número de vuelo. Y comprueba que el transportin es adecuado para el tamaño de tu mascota. Debe ser lo suficientemente grande como para que pueda levantarse, darse la vuelta y acostarse sin dificultad. Una vez estés en cabina, comunica a los asistentes de vuelo que tu mascota viaja en la bodega, por si pueden hacer algo por mejorar la comodidad y seguridad de tu mascota durante el viaje.
Independientemente de si finalmente tu mascota va en cabina o en bodega, debes calcular los tiempos de alimentación y descansos. Algunos aeropuertos tienen áreas reservadas para mascotas para que hagan sus necesidades antes del vuelo. En caso de que no las haya, asegurate de llevar algunos empapadores o toallitas sanitarias.
Es recomendable que hagan mucho ejercicio el día anterior, alimentarlos por última vez la noche antes del viaje y no darles comida el día del viaje. Darles agua está bien.
En caso de duda, deja a tu mascota en casa o en una residencia especializada
Por mucha pena que nos dé separarnos de nuestras mascotas, no todas las mascotas están preparadas para realizar este tipo de viajes. Bien por las características propias del animal o de su raza, si tienes dudas consulta a tu veterinario y a la compañía aérea. Ellos te informarán de si es o no recomendable viajar en avión para tu mascota. En caso de que el viaje no sea una opción para tu mascota, lo mejor es que se quede en casa si tienes posibilidad de que alguien se haga cargo de ella durante tu ausencia, o que la lleves a un centro especializado de confianza, donde la atenderán adecuadamente mientras estés fuera.