Si has decidido adoptar un perro, debes saber que su adquisición supone cierta responsabilidad a largo plazo, por eso hay que cumplir una serie de obligaciones legales y las protectoras o los centros de acogidas se tienen que asegurar de que las cumples, te contamos cuál son los requisitos que debes cumplir.
Hoy en día existen muchas protectoras, alberges, refugios, centro de acogidas… que ofrecen la posibilidad de adoptar a perros de diferentes, edades, razas y tamaños.
Una vez que te hayas decidido por el lugar donde vas a realizar la adopción, ya podrías empezar con el protocolo de adopción.
Deberás demostrar que eres mayor de edad para comenzar los trámites, luego se te informará de las condiciones para adjudicarte una mascota, que pueden variar un poco de un lugar a otro dependiendo de cada centro, pero en líneas generales son las siguientes:
Rellenar un pequeño cuestionario previo para valorar vuestras actitudes y conocer más sobre tu estilo de vida y los motivos por los cuales deseas adoptar y tener un animal de compañía en casa.
Conocer la casa donde va a vivir el perro y confirmar que el entorno en el que vivirá será favorable para su bienestar.
Una vez dado el visto bueno al formulario, donde aparte de los datos de contactos vuestros, también se facilitará el contacto de algún familiar cercano, el siguiente paso sería la firma del contrato donde quedarán recogidos los compromisos y responsabilidades que vais a adquirir con la adopción del animal en ese mismo momento.
Es conveniente que durante el proceso cuentes con un veterinario para atender a tu nueva mascota y proporcionarle los primeros cuidados, que te garantice su bienestar, pues será quien se encargue de esterilizar al perro llegado su momento. Algunos centros te piden información sobre este profesional durante el proceso.
Entre las obligaciones contraídas figura la colocación de un microchip, pues la identificación de los animales de compañía es obligatoria en España, es una herramienta que contiene un código que permite identificar al animal y que va asociado a los datos de su propietario.
Dado que las protectoras son ONG que no cuentan con subsidios y dependen de donaciones, es necesario hacer algún aporte económico. De esta manera podrás seguir ayudando a otros animales necesitados de asistencia. El costo puede variar según la edad, pues los perros muy mayores son difíciles de colocar y pagarás una cantidad menor.
Después de firmar el contrato y de efectuar el pago, ya eres el tutor de este nuevo amigo que recibirás en tu casa. Casi siempre, el traslado será asumido por la protectora, para comprobar que efectivamente llega al hogar acordado y que las condiciones son favorables.
En los meses siguientes los nuevos propietarios, suelen enviar fotos y vídeos a la protectora para que puedan comprobar el estado de la mascota, los cuidados que reciben y estado de felicidad del animal en su nuevo hogar.
Adoptar a un perro es una buena manera de mostrar tu preocupación por los animales, aparte de tener un efecto positivo en tu salud al sentir que estás realizando una buena acción, y ellos estarán siempre agradecidos por haberles dado la oportunidad de tener un hogar y brindarles todo tu cariño.
Te recordamos este artículo donde te damos todas las claves para la llegada de un cachorro nuevo a la familia