Si tu gato pierde peso repentinamente sin motivo aparente, es posible que pueda haber una condición subyacente, como el hipertiroidismo. Por ello, es importante conocer todo lo relacionado con el hipertiroidismo en los gatos para que puedas ayudar a tu amiguito si le ocurre.
El hipertiroidismo se produce cuando el cuerpo de un gato empieza a producir en exceso hormonas tiroideas, que regulan el metabolismo. Esto hace que el metabolismo del cuerpo se acelere, afectando a muchos de los órganos del gato. Así pues, es el desequilibrio hormonal más común en los gatos. De hecho, puede verse afectado una sola o las dos glándulas tiroideas. Sin embargo, el hipertiroidismo suele afectar solo a gatos más mayores, que tengan en torno a los 13 años.
Esta inflamación de las glándulas tiroideas suele estar causada por un tumor benigno, es decir no canceroso. Esto es lo más habitual, puesto que solo es canceroso en el 1% de los casos. Así pues, estos tumores no cancerosos hacen que las glándulas tiroideas del cuello aumenten de tamaño y produzcan hormonas adicionales.
Aunque se desconoce la razón por la que se desarrolla esta enfermedad, algunos estudios sostienen que los gatos que se alimentan solo de comida humana son más propensos. Esto podría deberse a que los alimentos elaborados con mariscos contienen niveles más altos de yodo, necesario para la función tiroidea, pero todavía no está demostrado.
El síntoma más común del hipertiroidismo es la pérdida de peso. Además, esto se manifiesta sin perder el apetito e incluso aumentándolo. Otros síntomas son:
El tratamiento depende de algunos factores como la gravedad de la enfermedad, la edad del gato y su estado de salud general. No obstante, hay diferentes opciones para tratar el hipertiroidismo en gatos y de las que hablaremos a continuación.
Así pues, este sería el tratamiento más común para esta enfermedad y la primera opción en la mayoría de los casos. Por tanto, con esto, se pretendería bloquear la reproducción de hormonas tiroideas por parte del gato. Además, puede ser tan eficaz como otros tratamientos, siempre que la medicación se siga administrando a diario durante el resto de la vida del gato.
A parte de la medicación, se pueden controlar los síntomas a través de la dieta. Es decir, los gatos pueden consumir una dieta con bajos niveles de yodo. No obstante, es necesario hasta 12 semanas para que el gato deje de ser considerado hipertiroideo, y la dieta no funciona en el 10% de los gatos.
En el caso de que tu veterinario te aconsejara la cirugía como la mejor opción para tu gato. Esto consistiría en extirpar las partes afectadas de la tiroides. Sin embargo, no es la más común porque la mayoría de los gatos con hipertiroidismo son mayores. Por lo que pueden no estar lo suficientemente sanos para la cirugía y aguantar tanto la misma, como el post operatorio.
Respecto al pronóstico en los gatos, esto suele depender de las condiciones particulares de cada uno. No obstante, los gatos cuyo hipertiroidismo está bien controlado pueden tener una gran calidad de vida.
Además, como en la mayoría de los gatos se les diagnostica la enfermedad cuando ya son de mediana o avanzada edad, es difícil saber cómo afecta el hipertiroidismo a la vida de un gato. De hecho, teniendo en cuenta esto, los gatos que padecen varias enfermedades crónicas pueden tener una vida más corta que los que solo padecen hipertiroidismo.
Aunque el diagnóstico de hipertiroidismo puede asustarte, la buena noticia es que se puede controlar fácilmente con medicación y dieta, e incluso puede curarse en algunos casos. Por ello, lo importante es que estés pendiente de los síntomas que pueda presentar y llevarle al veterinario para que le haga un chequeo cuando sea necesario.