Aunque pueda parecer que hay enfermedades que solo tiene los humanos, como comentamos en el artículo sobre la cistitis en los gatos. Hay muchas enfermedades que sufrimos tanto los humanos como los animales y, en este caso, los gatos son el objeto de estudio de este artículo. Ya que la enfermedad infecciosa sobre la que vamos a hablar está causada por parásitos y nuestros amiguitos son mucho más vulnerables a ellas que nosotros.
Así pues, los gatos suelen sufrir infecciones por parásitos como los gusanos, aunque no todos los gusanos son iguales, hay diferentes tipos. Pero la mayoría de ellos les afecta al tracto gastrointestinal. Estos parásitos se alojan en los cuerpos para sobrevivir hasta que pasan a otro y así sucesivamente.
El gato es un animal que sirve de huésped perfecto para este tipo de parásitos y aunque hay muchos, los que más le afectan son los gusanos redondos, los nematodos y los anquilostomas. A continuación vamos a hablar en profundidad de tres de ellos, para conocerlos un poco mejor y poder identificar si nuestro gato está sufriendo por alguno de ellos.
Esta lombriz intestinal es uno de los parásitos que más le afecta a la mayoría de los felinos. Y, además, hay que tener mucho cuidado con las crías de gato, ya que a esta temprana edad suele ser mortal. La contaminación de estas lombrices ocurre cuando el gato está en contacto con heces que tengan esta infección. Como en el caso de los adultos puede ser asintomático, es bueno que se programen visitas de vez en cuando para que el veterinario compruebe que no se tienen estas lombrices. Otra opción es darle desparasitantes felinos cuando toque para que pueda curarse aunque no presente síntomas.
Estos serían algunos síntomas con los que debemos tener cuidado y estar pendientes, aunque puede no tenerlos si es adulto o no presentar todos a la vez:
El problema con este tipo de gusano es que puede morder un vaso sanguíneo que está en el intestino para alimentarse continuamente. Además, es contagiosa y puede transmitirse a los humanos. En estos casos, como daña la mucosa intestinal, lo más habitual es que se produzca una inflamación en el intestino de tu gato y que haya sangrado intestinal. En estos casos, como las larvas pueden penetrar a través de la piel, se nota muy fácilmente, porque el gato suele presentar aletargamiento y síntomas anémicos.
Esta es una de las más conocidas, siendo un gusano largo y plano altamente peligroso para tu gato. Se aloja en la pared intestinal y sus huevos hacen que se descomponga el abdomen de tu gato. Además, estos pequeños segmentos de color blanco son visibles en las heces, en el ano del gato y algunas veces hasta en su propia piel. Visualmente es como granos de arroz.
Aunque este gusano no puede germinar, puede adquirirlo estando en otro animal que tu gato cace, como un ratón o una pulga. Sin embargo, es altamente peligrosa para la salud de tu amiguito.
Como siempre te aconsejamos, lo más importante es que estés pendiente de tu mascota y veas si tiene algún cambio en sus hábitos, pues esto te puede dar muchas pistas. Si esto ocurriera, lo primero siempre es hablar con tu veterinario.