¿Acabas de adoptar un cachorro y no sabes lo que tienes que hacer? Lo primero de todo, ahora es tu responsabilidad preocuparte por su salud y su bienestar, así que una primera consulta veterinaria es imprescindible. En ese momento, se evalúa el estado de salud y se fijan las fechas para la vacunación y desparasitación.
El cachorro es muy vulnerable a los cambios de temperatura, los parásitos y los virus, por eso debes estar atento a cualquier variación en el comportamiento y se lo debes comentar al veterinario cuando llegues a la clínica.
En la primera consulta, lo más probable es que le realice una exploración completa de boca, oídos, ojos, reflejos y mucosas, además de controlar el peso y la temperatura. A su vez, se encarga de asegurar que el corazón y los pulmones funcionan correctamente mediante un estetoscopio tradicional, teniendo en cuenta que depende de su tamaño y consumo de oxígeno.
En el caso de que sea macho, el profesional observa si ambos testículos han descendido por completo al escroto y si tienen el mismo tamaño y consistencia, esto último también en las mamas de la hembra.
Aparte, te puede informar sobre qué tipo de alimentación es más sana para tu animal y su estilo de vida, sin olvidar que seguramente le coloque su microchip de identificación, una parte muy importante para la seguridad del perro.
Ante cualquier anomalía, la veterinaria te puede preguntar si deseas aceptar unas pruebas complementarias para tu mascota. Por ejemplo, un análisis de sangre y de orina, una radiografía o una ecografía.
En este primer contacto con la veterinaria, también es imprescindible que te informe sobre los tratamientos antiparasitarios externos e internos y el plan de vacunación.
En situaciones normales, no se debe vacunar antes del mes y medio, ya que hasta ese momento su sistema inmunitario no es capaz de generar anticuerpos para el antígeno que se inyecta con la vacuna. Es importante que antes de hacerlo esté sano y desparasitado, aunque eso lo va a revisar el veterinario.
Respecto al plan de vacunación, debes saber que hay uno estándar:
La primera vez que llevas a tu mascota a la clínica veterinaria es muy importante, por eso te dejamos unos consejos a seguir.
Como dueño, debes llevarle lo más tranquilo posible porque es muy sensible al entorno y las experiencias negativas pueden ser perjudiciales. Además, el cachorro debe ir con una correa y el gato en un trasportín. También es esencial que elabores una lista con todas las dudas que tengas sobre los cuidados que debes darle a partir de dicho momento para así zanjarlas.
En definitiva, la primera consulta veterinaria es muy importante para saber cómo está la salud de tu mascota y organizar el plan de desparasitación y vacunas. ¡Ir a la clínica es fundamental para su bienestar!