¿Nuevo cachorro en casa? Aprende cómo debes presentarle a tu gato

Presentar un cachorro a un gato puede ser angustioso, pero si se hace bien, ambos pueden llevarse de maravilla.

Si eres dueño de un gato y vas a incorporar un cachorro a tu familia, puede que estés nervioso, y con razón. Puesto que, si te equivocas, tu nuevo amigo canino puede acabar temiendo a sus congéneres felinos de por vida. No obstante, en la mayoría de los casos, no hay motivo para que perros y gatos no se lleven bien. Sobre todo, si la presentación ocurre cuando el perro aún es un cachorro.

Empezaremos por las buenas noticias: el gato estará bien, puesto que son resistentes, asertivos, se mantienen firmes y son bastante imperturbables. No obstante, también es importante señalar que hay algunos gatos que son un poco salvajes y que probablemente nunca serán amistosos con un cachorro. Así pues, los dueños de estos gatos saben perfectamente las opciones que hay de que su gato, ya adulto en muchos casos, se lleve bien con un cachorro. Puesto que hay gatos muy suyos y que la intromisión en cualquiera de sus rutinas ya establecidas y respetadas por sus dueños, puede ser generar bastantes conflictos. Por lo que, en estos casos, puedes intentar que tu nuevo perro y tu gato se lleven bien gracias a estos consejos, pero todo dependerá de tu gato.

De esta forma, debes fiarte de tu instinto, ya que, si te dice que tu gato no le hará caso, aunque no le guste mucho la idea de compartir su espacio, no habrá problemas. Por el contrario, si sabes que es posible que deje ciego a tu nuevo cachorro si se le acerca, no introduzcas en casa un perro. En definitiva, lo importante es conocer a tu gato e intentar prever cómo reaccionará.

Cómo presentar un nuevo cachorro a su gato

No obstante, en el caso de la mayoría de los gatos de carácter amable y tranquilo, no hay razón para que no se lleve perfectamente bien con tu cachorro. Por tanto, tenga el carácter que tenga tu gato, aquí te dejo unos consejos para que su relación funcione bien desde el principio con tu nuevo perro.

1. El cachorro debe habituarse primero

No te preocupes por presentarle del gato nada más llegar. Puesto que lo más normal es que tu cachorro ya estará abrumado con las cosas nuevas. Por lo que lo primero sería que conociera su entorno y empezar con el adiestramiento básico durante la primera semana. Es importante que el cachorro esté contento y asentado antes de introducir otro elemento nuevo.

2. No separes a las mascotas

En primer lugar, cuando un perro ve a un gato, pero no puede acercarse a él, se frustra y se pone ansioso. Este estado de frustración es la que puede provocar problemas más adelante. Así pues, este es el principal error que cometen los dueños de un gato y un perro. Puesto que, muchos de ellos mantienen a sus dos mascotas separadas por norma.  Puesto que, si el perro y el gato se ven solo de vez en cuando y rápidamente los separan, el perro tendrá una necesidad imperiosa de ver al gato.

De hecho, si tienes al perro dentro de tu casa y este ve al gato deambular por donde quiere, mientras que él está encerrado, cuando lo liberes irá directo hacia el gato. No obstante, esto no quiere decir que el perro vaya a atacar al gato, pero tendrá tantas ganas de conocerlo, que su ímpetu le pasará factura. Puesto que tu gato puede reaccionar mal al asustarse y las ganas de conocerse se transforme en una pelea.

3. Busca un momento tranquilo para las presentaciones

En cuanto tu cachorro vea al gato, se emocionará muchísimo y lo verá como otro cachorro con el que jugar. Correrá hacia él y estará listo para jugar, y si el gato se asusta y arremete contra él, podría hacer que el cachorro temiera a los gatos el resto de su vida.

Por tanto, debes controlar completamente la situación. Lo mejor es que tengas al cachorro sujeto mientras que lo acaricias y le hablas con calma. Después, cuando veas que está calmado, deja que el gato se acerque, lo olisquee y lo abrace para que se acostumbren el uno al otro con suavidad y calma contigo allí mismo.

4. Deja que se conozcan con suavidad

Normalmente, una vez que el cachorro ha sido tocado y olfateado por el gato, se mostrará un poco receloso pero curioso. Por lo que, llegado a este punto, debes soltar lentamente al cachorro, sin dejar de acariciarlo, hablarle con calma y dejar que las dos mascotas se conozcan. Mantén la calma y el sosiego para ambos y puede que éste sea el comienzo de una bonita relación.

Como ves, lo más importante para introducir a un nuevo cachorro en casa teniendo un gato es conocer a tu gato. Puesto que sabrás perfectamente cómo puede reaccionar. No obstante, si sigues estos pasos y mantienes la calma, lo más probable es que se conviertan en amigos y compañeros.