Las enfermedades más comunes del perro: síntomas y tratamiento

A lo largo de la vida de un perro, hay una serie de dolencias, bastante comunes y de fácil tratamiento, a las que probablemente tendrá que enfrentarse sin mayor dificultad si sigues estos consejos. Estas dolencias no son graves en principio, pero si no se tratan adecuadamente pueden desembocar en problemas de salud de mayor importancia.

En Faunia nuestros clientes a menudo nos preguntan cuales son estas enfermedades, como detectarlas y que tratamientos son los más adecuados. Es por ello que os dedicamos este artículo, a todos lo que estáis pendientes de la salud de vuestros perros, sin ánimo de sustituir la opinión experta de un profesional, pero sí con el objetivo de daros un criterio válido sobre el que fundar la sospecha de un problema de salud en vuestro perro.

Enfermedad dental

Las infecciones orales son en realidad la enfermedad canina más común y tienden a convertirse en un problema en los perros después de los tres años. El sarro y la gingivitis se encuentran entre los problemas orales más comunes, mientras que las enfermedades periodontales más graves, como los abscesos, tienden a ocurrir con mayor frecuencia en perros mayores en las últimas etapas de su vida.

Los síntomas de la enfermedad dental son mal aliento, dientes débiles, perdida de apetito, especialmente de los alimentos secos, secreción de sangre o pus de la boca, babeo, mal genio, bultos en las encías o debajo de la lengua y dientes y encías descoloridos.

Los tratamientos para la enfermedad dental van desde una simple limpieza dental, hasta la realización de endodoncias, pasando por las extracciones. Todos estos tratamientos deben ser practicados por profesionales especializados. Para no pasar de tener que realizar una limpieza dental de vez en cuando, las visitas periodicas al veterinario son la mejor opción. Cualquier visita a nuestra clínica es buen momento para revisar la salud dental de tu perro.

Infecciones del oído

En la mayoría de los casos, cuando un perro sufre infecciones recurrentes de oído, el origen sea alérgico, y que el alergeno es encuentre en sus alimentos. No obstante, hay razas más susceptibles que otras a sufrir infecciones de oído. En concreto, los perros de orejas grandes y caidas son los más propensos.

Si tu perro se rasca mucho las orejas, sacude la cabeza, o se frota contra el suelo o paredes, es indicativo de que puede estar desarrollando una infección de oído. En los casos más avanzados, se puede observar enrojecimiento del canal auditivo, costras, perdida de pelo, problemas de equilibrio, dolor o perdida de audición.

El primer paso para tratar una infección de oído es limpiar y secar el oído. En caso de tener mucho dolor es probable que tenga que ser sedado para realizar la limpieza. Una vez determinado por un profesional que tipo de infección puede tener el perro, lo más probable es que el tratamiento no pase del uso de algún tratamiento con antibiótico tópico o antimicótico.

Picazón en la piel o infecciones de la piel.

Que un perro se rasque a diario es algo normal. Pero si notas que tu perro se rasca de manera compulsiva, es señal de que puede estar desarrollando algún tipo de alergia o infección. Al igual que con el oído, las alergias en la mayoria de los casos son provocadas por la alimentación. Cambiar la dieta de nuestro perro por un alimento bajo en alergenos del tipo cordero/arroz puede ser una primera medida para conseguir reducir la exposición del animal al alergeno. Si los sintomas no mejoran, la visita al veterinario se hace imprescindible si aún no lo hiciste. Una infección bacteriana o por hongos podrían ser la causa cuya evolución provoca puntos calientes que llegan a formar llagas muy dolorosas.

Dependiendo del tipo y estado de la infección, tu veterinario puede recomendarte desde un champu para tratamiento de alergias hasta un tratamiento antibiótico para infecciones más graves. Como el diagnostico puede ser muy diferente de unos casos a otros, es imprescindible contar con un diagnóstico adecuado desde el primer momento, para poner remedio al problema lo antes posible evitando así complicaciones.

Vómitos y diarrea

Como ocurre con las personas, los problemas digestivos suceden de vez en cuando, y se corrigen por si solos pasados unos días. Pero no es algo que haya que descuidar. Si tu perro vomita o tiene diarrea con frecuencia, o no acaba de solucionarse el problema, debes consultarlo con tu veterinario.

Los vómitos o diarrea persistentes pueden ser un síntoma de un problema más grave. El parvovirus, las lombrices intestinales y los parásitos son enfermedades que podrían ser la causa. Un diagnóstico adecuado de tu veterinario determinará el problema exacto y el tratamiento que debe ser administrado en cada caso, así como el seguimiento de su evolución.

Rigidez y dolor

A partir de los cinco o seis años de edad, los perros pueden notar molestias al levantarse despues de estar acostados o sentados, y también experimentar dificultad para subir o bajar escaleras. Esto es sintoma de que padecen algún tipo de rigidez y dolor.

El tratamiento en estos casos es principalmente preventivo. El paso del tiempo es inevitable y con ello el envejecimiento del perro, pero puedes mantener a tu perro dentro de un peso adecuado para su raza. Sin duda estar dentro de un peso saludable le ayudará moverse con menos esfuerzo. En algunos casos puede ser considerado el uso de glucosamina o de un suplemento de condroitina para las articulaciones. Consulta a tu veterinario en estos casos.

Problemas del tracto urinario

La infecciones del tracto urinario son faciles de detectar. Observa si tu perro micciona de manera frecuente, incluso dentro de casa, encuentras restos de sangre en la orina, muestra esfuerzo o dolor al orinar, tiene un goteo constante, o se lame obsesivamente el area genital. Si muestra algunos de estos síntomas, no dudes en llevarlo a revisión a la clínica veterinaria. Una muestra de orina determinará el tipo de infección que pueda padecer y nos permitirá prescribir el tratamiento antibiotico adecuado.

Obesidad

Una forma de determinar si nuestro perro necesita perder peso es pasar las manos sobre su caja torácica. Si no puedes notar sus costillas es seguro que tu perro tiene sobrepeso. En la mayoria de los casos la obesidad en el perro es obvia pero para casos mas dificiles de determinar, como en el caso de perro de abundante pelaje, este metodo puede ayudar a determinar si hay que poner a dieta a nuestro perro.

El tratamiento para la obesidad es proporcionar a nuestro perro una dieta de alta calidad y hacer ejercicio regularmente. Y no pongamos excusas, el único responsable de que un perro esté obeso es su dueño. Y es el único que puede corregir este problema.

 

Esperamos que esta breve guía te ayude a determinar que comportamientos debes observar en tu perro que puedan indicar que tiene algún tipo de dolencia. Estas enfermedades comunes generalmente no son graves, pero pueden llegar a serlo si no se tratan adecuadamente. Ante cualquier duda, no tengas reparo en consultar con tu veterinario. Él sabrá asesorarte y tomar las medidas necesarias en cada caso, si fuera necesario.