Viajar es sinónimo de diversión y buenos momentos, a la vez que que nos ayuda a conocer el mundo. Quienes lo hacen con frecuencia suelen encontrar un problema recurrente; las mascotas. Dejar a nuestra mascota en alojamientos para animales no es agradable para los dueños, ni para el animal. Incluso en ocasiones ni siquiera es posible tomar esta opción, por lo que si estás pensando en llevarte a tu fiel amigo de viaje, te proponemos algunos consejos para hacer de tus vacaciones un éxito.
Sin duda, existe una gran diferencia entre un perro y un gato a la hora de salir de casa. Los primeros son felices cuando suben a un coche o dan un paseo. Por el contrario, el movimiento de los vehículos les crea estrés a los gatos, que ya padecen por haber abandonado la seguridad del hogar que conocen.
Lo primero es un trasportín homologado y rígido, con rejillas para la ventilación y un sistema seguro de cierre. Debe tener buen tamaño para que pueda moverse y estirarse. No te olvides de poner dentro su manta y un juguete y de llevar contigo su comedero, bebedero, rascador y arenero.
Unos días antes de partir, deja que tu gato se familiarice con el trasportín. Colócalo abierto y a su alcance para que lo explore. El día que viajes, puedes utilizar un spray de feromonas para rociárselo antes de salir, ya que es una buena manera de calmar a los gatos durante los desplazamientos.
Desde 2015, el pasaporte para animales de compañía es necesario si viajas al extranjero, y sirve como cartilla sanitaria para registrar las vacunas y los tratamientos de desparasitación. Revisa los requerimientos de otros países para cumplirlos antes del viaje y ponte en manos de veterinarios profesionales, como nosotros, para conseguirlo. Además, en tu clínica veterinaria te informaran de que hacer en caso de mareo ,o de si se pone muy nervioso durante el viaje.
Las condiciones para viajar con mascotas en trenes, aviones y autobuses varían mucho según la compañía. Infórmate detalladamente de si te dejarán llevar al gato contigo o si por el contrario, deberá ir en la bodega del equipaje. Hay un cargo adicional por este servicio que debes conocer. Te recomendamos que llegues un poco antes de la hora de embarque para solventar cualquier inconveniente.
Asegúrate también de que los hoteles en los que te vas a alojar son pet friendly. Revisa bien cuáles son los requisitos para alojarte con un animal de compañía.
Este medio puede ser el que mejor se adapte al viaje con el gato, pues podrás detenerte cuando haga falta. Las mascotas no pueden estar libres dentro del vehículo por razones de seguridad, y, además, te expones a una multa. El trasportín debe ir en el suelo, detrás de los asientos delanteros. Si no quieres dejarlo allí, ponle un arnés y sujétalo a los cinturones de seguridad del asiento trasero. Es conveniente que hagas paradas frecuentes y le ofrezcas agua fresca.
Si te decides a viajar con tu gato, toma las precauciones que te hemos contado y seguro que tu experiencia será más enriquecedora y feliz de lo que pensabas.