El fin del verano puede ser un momento agridulce para muchos de nosotros. Si bien puede ser emocionante volver a nuestras rutinas regulares, también puede ser un desafío, especialmente para nuestros compañeros de cuatro patas.
Antes de sumergirnos en los consejos, es importante entender cómo los cambios en la rutina pueden afectar a nuestras mascotas. Los perros son animales de costumbres, por lo que les gusta la previsibilidad y la rutina y cualquier cambio puede causarles estrés. Cuando los niños vuelven al colegio, los adultos vuelven al trabajo y la casa se vacía, tu perro puede experimentar lo que se conoce como ansiedad por separación. Los síntomas de la ansiedad por separación pueden variar, pero a menudo incluyen ladridos excesivos, destrozos en casa y comportamiento obsesivo.
En lugar de hacer un cambio drástico en la rutina de tu perro de un día para otro, intenta hacer cambios graduales. Comienza despertándote y acostándote a las horas a las que te levantarás y te acostarás durante el año escolar o laboral. Luego, ajusta gradualmente las horas de las comidas y los paseos para que coincidan con tu nueva rutina. Hacer esto durante un período de una o dos semanas puede ayudar a aliviar la transición para tu perro.
Si tu perro va a pasar más tiempo solo en casa debido a tu nueva rutina, asegúrate de que tiene suficiente entretenimiento. Los juguetes interactivos pueden ser una gran opción para mantener ocupada a tu mascota. También puedes considerar dejar la televisión o la radio encendidas para proporcionar cierta estimulación auditiva.
El ejercicio es vital para la salud física y mental de tu perro y es especialmente importante para muchos perros de raza que tienden a tener altos niveles de energía. Asegúrate de que tu perro recibe suficiente ejercicio antes de que comience tu jornada laboral o escolar. Esto puede incluir una caminata larga por la mañana o un tiempo de juego intensivo. Un perro que está físicamente cansado es más probable que se relaje durante el día.
Si te preocupa que tu perro pase demasiado tiempo solo durante el día, puedes considerar contratar a un paseador de perros o utilizar un servicio de guardería canina. Un paseador de perros puede venir a tu casa a mitad del día para darle a tu perro un poco de ejercicio y compañía. Una guardería canina puede ser una buena opción si tu perro disfruta de la compañía de otros perros.
Si tu perro parece estar teniendo dificultades para adaptarse a los cambios de rutina, no dudes en buscar ayuda profesional. Un veterinario o un entrenador de perros certificado puede proporcionar orientación y consejos valiosos para ayudar a tu perro a adaptarse.
El regreso a la rutina puede ser un desafío para todos los miembros de la familia, incluyendo nuestras mascotas. Pero con un poco de paciencia, comprensión y cuidado, puedes ayudar a tu perro, incluso si es un perro de raza con necesidades específicas, a hacer una transición suave a la rutina de otoño. Recuerda, cada perro es único, por lo que es importante encontrar soluciones que se adapten a las necesidades individuales de tu mascota.