Conoce todo lo necesario sobre la Leishmaniasis

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Con el calor llegan los mosquitos, ¡ y la Leishmaniasis viene con ellos !

Con la llegada del verano y las altas temperaturas aparecen los mosquitos y es común que piquen a nuestras mascotas, tanto perros como gatos. Los mosquitos transportan un gran número de enfermedades, pero una de ellas, en España es particularmente peligrosa y de gran importancia su prevención.

La Leishmaniasis es un parásito interno que se aloja en las células sanguíneas de nuestra mascota y le produce distintos síntomas derivados a partir de su picadura; pérdida de peso, alteraciones cutáneas, caída del pelo, sobrecrecimiento de uñas, heridas en la trufa y en zonas de fricción con el suelo u otras superficies.

Esta enfermedad presenta consecuencias muy graves, pero con intervención veterinaria se puede prevenir y evitar, ya que en el mercado existen numerosos productos en forma de pipetas, soluciones inyectables,  incluso comprimidos para ayudar al sistema inmune de tu mascota.

Entre las consecuencias de la Leishmaniosis podemos destacar las úlceras y heridas (sarna sarcóptica, demodicosis) fallo hepático, alteraciones oculares, poliartritis. Para conocer más de esta enfermedad y de sus consecuencias hemos creado este artículo informativo sobre su transmisión, síntomas y prevención.

¿Qué es Leishmaniasis canina?

La leishmaniosis caninaes es una enfermedad infecciosa causada por el parásito Leishmaniasis infantum. La principal vía de transmisión de este parásito es a través de la picadura de un grupo de mosquitos llamados flebotomos. El nombre de Leishmaniasis es un término para describir la enfermedad que produce el parásito llamado, Leishmaniasis.

El parásito pasa por dos huéspedes. En el primero se mantiene inactivo y en el segundo es donde se activa, se desarrolla y se reproduce. La Leishmaniasis inicia su ciclo de vida en la mosca de arena, luego cuando el parásito tiene contacto con el segundo huésped, que sería un mamífero es donde ocurre la activación y el posible peligro. Cuando un perro tiene la enfermedad y no se trata correctamente puede tener fatales consecuencias.

Esta enfermedad no tiene cura, pero con un tratamiento a tiempo, el perro podrá tener una mejor calidad de vida.

¿Cómo se transmite la leishmaniasis al perro?

Cuando el mosquito pica al perro, el parásito entra en su organismo y es en ese momento donde se inicia la infección. Esta puede ser asintomática, es decir, que el perro no presente ninguna afectación producto de la enfermedad. Cuando el perro no tiene síntomas, el parásito puede estar en su sangre inactivo durante mucho tiempo, pero alguna enfermedad podría provocar su activación. Cualquier estimulante externo podría hacer que se active y se empiece a producir la infección.

Es importante mencionar que la enfermedad no se transmite directamente entre los perros, solo cuando ocurre la picadura de un mosquito hembra infectado.

Un mosquito hembra puede infectar a varios perros, entre 2 y 3 perros antes de morir.

Tipos

Existen dos tipos de leishmaniasis: Leishmaniasis cutánea y Leishmaniasis visceral.

Leishmaniosis cutánea

Esta es la más común entre los perros y afecta la parte dermatológica, en un 80%. Sus principales síntomas son: Pérdida de pigmento cutáneo, aumento o aspereza en la capa externa de la piel y grietas en la parte de las almohadillas, generando úlceras, pérdida de pelo, sobre todo alrededor de la nariz, orejas y ojos, pelaje sin brillo u opaco, quebradizo, alopecia, con lesiones que sanan muy lentamente o no sanan al menos que se diagnostiquen a tiempo. En la mayoría de los casos presenta un crecimiento de las uñas desproporcionado y quebradizas.

Leishmaniosis visceral, afecta la parte interna (órganos), del perro.

Esta enfermedad puede afectar los riñones, el hígado y el bazo. También puede afectar su médula espinal y el sistema inmunológico del animal. Esto se produce en un lapso de tiempo de entre dos y ocho meses desde la picadura por mosquito infectado.

Sus principales síntomas son:

Falta de apetito, apatía o inactividad, pérdida de peso muy notable, vómito ocasional acompañado de diarrea con heces de color rojo oscuro o negro, (pero es un síntoma poco común). Los síntomas anteriores son muy importantes para detectar que el perro tenga Leishmaniasis cutánea o Leishmaniasis visceral, sin embargo, hay otros síntomas que no se pueden pasar por alto. El perro orina mucho y tendrá una sed recurrente, presenta dolor en las articulaciones y músculos.

Cuando la enfermedad avanza mucho más y pasa a ser crónica, es donde se observan los síntomas como; insuficiencia renal y aumento en el tamaño de hígado, entre otros. No todos los perros presenta las misma sintomatología, debido a que la raza y el tamaño del perro pueden intervenir en el comportamiento de la enfermedad, así como otros factores.

¿Cómo proteger a mi perro?

Para proteger al perro de esta importante enfermedad, lo primero es conocer en qué momento hay más presencia de mosquitos.

Recordemos que no es cualquier mosquito, sino el mosquito flebotomo. Normalmente los mosquitos son más frecuentes en las épocas de calor o verano. Por lo que tomar algunas precauciones a tiempo es fundamental, principalmente cuando el perro vive o está expuesto a entorno rural o paseos nocturnos siendo el momento en el que los mosquitos son más activos.
Si no se le protege de ninguna manera, el riesgo de sufrir una picadura por mosquito infectado puede aumentar de un 3% a un 18%.

Vacuna contra la leishmaniasis

Las vacunas se ponen con el propósito de crear inmunidad, para evitar que enfermedades o infecciones se desarrollen. Actualmente existen vacunas indicadas para aportar inmunización en perros negativos a Leishmania, reduciendo el riesgo a desarrollar una infección activa y la enfermedad clínica tras el contacto con Leishmania infantum.

Si tienes cualquier duda sobre la salud de tu mascota visítanos. En nuestra Clínica Veterinaria Faunia te asesoraremos sobre cómo realizar un correcto plan de vacunas, desparasitaciones y nutrición.