El moquillo en los perros es una enfermedad vírica muy contagiosa que puede provocar síntomas respiratorios, gastrointestinales y neurológicos e incluso la muerte. Por ello, es importante conocer todos los detalles sobre esta enfermedad. A continuación, te mostraremos, entre otros detalles, cómo detectarlo y cómo tratarlo.
El moquillo en los perros está causado por el virus del moquillo canino. Este virus está estrechamente relacionado con los virus que causa el sarampión y la peste bovina en los humanos.
Así pues, después de la rabia es el segundo virus más mortífero en los perros. Tal es así, que cuenta con una tasa de mortalidad de aproximadamente el 50% en cachorros, pudiendo llegar al 80%. Aunque cualquier perro puede verse afectado por el moquillo, los cachorros menores de 4 meses y los perros no vacunados tienen un mayor riesgo de infección.
El virus del moquillo canino está presente en altas concentraciones en las secreciones respiratorias de los perros infectados. Por lo que el moquillo en los perros se suele contagiar a través de las gotitas respiratorias del aire, es decir, al toser o estornudar o por contacto directo. Con menor frecuencia, el moquillo puede transmitirse a través de la orina y las heces. El moquillo también puede transmitirse al feto en el útero a través de la placenta.
Una vez que tu perro ha estado expuesto al virus, este se replica en las células inmunitarias y los tejidos linfoides. Después, puede viajar a través de la sangre a los tractos respiratorio y gastrointestinal. En algunos casos, puede llegar a extenderse al sistema nervioso central.
Así pues, la gravedad de la enfermedad depende de la cepa del virus, de la cantidad de virus a la que esté expuesto el perro y de su sistema inmunitario. El pronóstico del moquillo es peor en los perros que presentan signos neurológicos.
Hay que tener en cuenta que los síntomas neurológico no se presentan hasta varias semanas o incluso meses después. Por lo que, si a tu perro le diagnostican moquillo, debes estar muy pendiente. Además, los perros que sobreviven pueden sufrir daños irreversibles en el sistema nervioso y, en consecuencia, una discapacidad neurológica de por vida.
Los signos clínicos del moquillo en los perros pueden variar de un perro a otro. No obstante, los primeros síntomas de la enfermedad pueden incluir:
Cuando lleva más tiempo con moquillo, este puede extenderse al sistema nervioso. Por lo que, si le ocurre esto a tu perro, los síntomas de los que deberías estar pendiente son:
En algunos casos, también puede provocar que se endurezcan las almohadillas de sus patas. Además, elimina el sistema inmunitario de los perros infectados, dejándolos propensos a desarrollar infecciones bacterianas secundarias.
En las perras preñadas, la infección por el virus del moquillo canino puede provocar un aborto o el nacimiento de un bebé muerto. Los cachorros que desarrollan la infección antes de que les salgan los dientes adultos suelen tener defectos en el esmalte.
Como habrás podido comprobar, estos síntomas son parecidos a otras enfermedades que puedes sufrir los perros. Tales como la tos de las perreras, el parvovirus y la meningitis. Por ello, es importante que lo lleves al veterinario para que puedan hacerle un diagnóstico y empezar con el tratamiento que precise cuanto antes.
Es importante señalar que no hay cura para el moquillo en los perros, por lo que el tratamiento consiste principalmente en cuidados de apoyo. No obstante, lo que sí se puede hacer es tratar los síntomas que se desarrollan para mejorar su calidad de vida. Como por ejemplo la deshidratación, los vómitos, las convulsiones.
Así pues, el mejor remedio es evitar el mal antes de que llegue, es decir, mediante la vacunación cuando son cachorros. Esto sería lo ideal, puesto que gracias a ello la infección se ha vuelto mucho menos común en el perro doméstico. La vacuna que protege contra el virus del moquillo canino es una vacuna básica y, por tanto, una de las más importantes para los cachorros.
Por tanto, siempre que tengas un nuevo cachorro en casa debes acudir al veterinario para que lo trate con lo que necesite. En este caso, seguramente le administrará la vacuna a partir de las 6 semanas de vida de tu cachorro deben ponerle la primera, a los 2 meses la polivalente, que incluye la del moquillo y a los 3 meses la de refuerzo de esta última.