Aunque hay momentos comunes en los que un gato vomita, como por una bola de pelo o por comer algo que no debería. Esto no debería ocurrir de forma regular, ya que debería alertarte de un grave problema y deberías acudir al veterinario. Puesto que los vómitos frecuentes son un motivo de preocupación. Por ello, vamos a contarte todo lo que debes saber si tu gato vomita todo el tiempo. De esta forma, podrás ayudarle.
En primer lugar, hay una idea asentada entre los amantes de los gatos que no es cierta. Es decir, que un gato vomita de manera frecuente es algo habitual entre los gatos. Puesto que muchas veces se confunde escupir (una bola de pelo, por ejemplo) con vomitar. Por lo que, si tu gato vomita varias veces al día o con frecuencia debe acudir al veterinario.
Por tanto, hay que tener en cuenta dos cosas, la cantidad de vómitos y la persistencia de los mismos. Es decir, aunque vomite una sola vez, si lo hace todos los días es preocupante.
Así pues, hay que tener en cuenta que cualquier vómito indica algo. Es decir, si tu gato regurgita una bola de pelo cada día, significa que debes cepillarlo más a menudo.
En la actualidad, hay muchas causas potenciales de vómitos crónicos en gatos, entre las que se incluyen:
Bolas de pelo
Debido a sus propios cuidados, los gatos suelen tragarse su propio pelo. Por lo que, este puede formar una bola que se quede atascada en el esófago o estómago y, por ello deben regurgitarla. En el caso de que se produzca la bola en el tracto gastrointestinal, puede desencadenar el centro del vómito en el cerebro y, a veces, provocar una obstrucción.
Parásitos intestinales
Los parásitos intestinales suelen colocarse en el intestino grueso. Por ello, pueden provocar inflamación y una infección parasitaria grave, incluso obstrucción, lo que puede provocar vómitos.
Enfermedad intestinal
Si sufre alguna enfermedad intestinal puede provocarle vómitos crónicos.
Intolerancia o alergia alimentaria
Al igual que los humanos, los gatos desarrollan alergias e intolerancias a la comida. Por lo que, ingerir estos alimentos que no toleran, puede provocarle vómitos.
Enfermedad sistémica
Cuando un gato vomita frecuentemente puede ser porque tenga una enfermedad hepática o renal (hígado y riñones). Puesto que estos dejan de eliminar desechos que se acumulan y les provocan náuseas y vómitos.
Obstrucción intestinal
La obstrucción intestinal en gatos suele deberse a que han ingerido algún material extraño. Tales como espumillón, una cinta para el pelo, bolas de pelo…
Cáncer del tracto gastrointestinal
El cáncer del tracto intestinal suele formar una masa en el tracto gastrointestinal. Lo que provoca que se ralentice u obstruya el tracto intestinal y provocar que tu gato vomite. Además, las células cancerosas también pueden producir toxinas que pueden provocar náuseas y vómitos en el gato.
Hipertiroidismo felino
En este caso, la glándula tiroides del gato se vuelve hiperactiva y segrega demasiada hormona tiroidea. Lo que tiene varios efectos en el gato, entre los que se encuentra el vómito.
Según el color en el que tu gato vomita, puede estar motivado por diferentes aspectos: