En primer lugar, tener que dar un medicamento a mascotas implica que tu mascota está enferma. Por lo que, partiendo de esto, ya es una situación poco agradable. Esto se agrava en los casos en los que tu amiguito no está acostumbrado a tomar medicamentos. Por lo que dar medicamentos a mascotas se vuelve una tarea indeseable. No obstante, es cierto que hay algunas mascotas que están acostumbradas a tomar los y no se oponen. O que, simplemente, no reciben esto como algo negativo. Sin embargo, he de señalar que son una minoría, por desgracia. Ya que, si fuera así para todas, no se añadiría malestar a una situación que ya es preocupante. Así pues, en la mayoría de los casos, dar medicamentos a mascotas suele convertirse en una batalla campal donde la mayoría de las veces “gana” el animal. Entrecomillo gana porque gana al no tomar el medicamento, que es lo que quiere. No obstante, si no toma su medicamento, su salud se puede agravar. Por lo que no gana nadie.
Por todo ello, hemos reunido tres consejos sencillos para que administrarle la medicación oral a tu mascota sea algo sencillo. En estos casos, es más importante utilizar la maña que la fuerza. Por lo que engañarle será la tónica general en estos consejos.
En primer lugar, lo más importante es conocer las instrucciones que el veterinario os ha dado. Puesto que no es lo mismo una pastilla dos veces al día, que dos pastillas una vez al día. Entiendo que puede parecer lo mismo, pero la salud de tu mascota depende de esto. Es decir, de que estés pendiente de las instrucciones necesarias para dar medicamentos a mascotas. Además de la cantidad y las horas a las que debemos dar la medicación a mascotas, el veterinario debe darnos otros datos. Así pues, estos datos serían, entre otros, advertirnos con qué medicamentos no podemos combinar la nueva medicación. O, por ejemplo, si estos nuevos medicamentos deben tomarse con el estómago vació o una vez hayan comido. En estos casos, si no recuerdas las indicaciones o necesitas más datos, lo mejores que llames a tu veterinario. De esta forma, te informará de todo lo relacionado a dar medicamentos a mascotas.
Esta es la forma más fácil, sencilla y habitual. Suele ser la que escoge la mayoría de la gente. Es decir, esconder la pastilla en un alimento que a tu mascota le guste mucho. Por lo que, de esta forma, será más sencillo que pase por alto que hay una pastilla en su interior debido a la emoción. Para ello, debes hacer que tu perro esté muy emocionado por tomar la golosina. Así pues, cuando toma esta golosina con la pastilla emocionado, no suele saborear. Por lo que es más probable que no note el medicamento. Sin embargo, en esta opción no hay segundas oportunidades. Una vez que tu mascota se ha dado cuenta de tus intenciones, no hay marcha atrás. Esto se debe a que, si encuentra o saborea el medicamento, se las apañará para apartarlo y comerse la golosina que le hayas dado.
No obstante, si vas a darle un alimento humano, es decir, que suelen consumir las personas, es importante lo siguiente. En estos casos, lo mejor es consultarlo con tu veterinario, puesto que algunos medicamentos interactúan con según qué alimentos. Por ello, es importante que lo pongas en conocimiento de tu veterinario para que te dé el visto bueno. Por ejemplo, las píldoras antibióticas de tetraciclina no deben ocultarse en los productos lácteos. Puesto que el calcio que hay en esto productos interactúa con este tipo de medicamentos. Por lo que tu mascota no tendrá un beneficio completo del medicamento que está ingiriendo.
Si el primer consejo no suele funcionar o ya te ha pillado el truco, tenemos que pasar al siguiente nivel. Es decir, esconder el medicamento profesionalmente. Así pues, puedes comprar unas golosinas que están hechas para guardar dentro la medicación para mascotas. Además, tienen un orificio en el que cabe justo una pastilla para que ocultes la medicación. Por lo que son muy fáciles de utilizar. Igualmente, puedes encontrar estas golosinas en diferentes sabores. Así pues, lo más importante es que estas golosinas suelen ser nutricionalmente equilibradas. También son más bajas en sodio y azúcar que los alimentos que sueles utilizar habitualmente para esconder la medicación. No obstante, es importante revisar la etiqueta antes de dárselo a tu perro o comprarlo. Puesto que hay algunas que son especiales para perros y otras para gatos.
Esta es la opción que es menos conocida, pero no por ello menos eficaz. Ya que suele ser la que mejor aceptan nuestras mascotas. Así pues, al igual que existen estas golosinas esconde-pastillas, también hay saborizantes para mejorar su sabor. Además, estos saborizantes están creados especialmente para mascotas, por lo que no habrá problemas. Por ejemplo, si tienes que dar un antibiótico líquido a tu gato, puedes añadir un saborizante de atún. De esta forma, puedes convencer a tu gato de tomar este medicamento haciéndole creer que es un plato especial.
Dar medicamentos a mascotas suele ser una tarea difícil, pero si sigues estos consejos dejarás de catalogarla de esta forma.